Enfréntate al temor de hablar en público

Alguna vez, a todos nos ha temblado la voz a la hora de hablar en público, nos han entrado los sudores e incluso nos hemos quedado en blanco.

¿Pero sabían que hablar en público es tan estresante para tantas personas que se usa rutinariamente como manipulación del estrés en estudios psicológicos?

Los cómicos, los que salen delante de todos nosotros a contarnos una historia, o un  chiste sin saber la reacción que el público va a tener, son un claro ejemplo de personas que se enfrentan al miedo que muchos de nosotros tenemos y es por ello que son una figura admirable.

¿Por qué será tan angustioso hablar en público?

La respuesta es por el riesgo social, el miedo a dar una mala charla, o al cometer un error delante de varias personas. Nos da miedo que nuestra reputación sufra y que eso pueda tener consecuencias duraderas.  Es por ello que una vez más me fijo en los cómicos, ellos cometen errores en público y aprenden de ellos, llegando incluso a tener carreras exitosas.

Al salir hablar en público pensamos que todas las personas estarán pendientes de nosotros, que somos el centro de atención, que nos analizarán pero en la mayoría de los casos no es así.

Las personas para las que hablamos en esas situaciones no se fijarán tanto en nosotros, estarán a sus cosas, tanto es así que  al acabar la charla olvidarán la mayor parte de ella, sea buena o mala.

Una vez que te das cuenta de que la desventaja de hablar realmente no es tan mala, es más fácil dar charlas, ya que los nervios comienzan a desaparecen. Y ese es uno de los mayores trucos, dejar los nervios fuera de la sala donde vamos a hablar, de esta manera empezaremos a pensar con más claridad, a relajarnos, a ser más espontáneos y a responder preguntas de manera más efectiva, dando una apariencia de relajación y seguridad.

 

 

Pero no está de más seguir algunos trucos para que la charla salga como lo esperado.

Como siempre la experiencia es uno de los factores más importantes, ya que cuantas más veces hablemos en público, más fácil nos resultará. Aprenderemos a salir de todo tipo de situaciones con fluidez, a mejorar nuestra forma de expresión, tanto la hablada como la corporal, y cuando empecemos a dominar la situación es ahí cuando empezaremos a disfrutarlo.

Una vez que nos sentimos cómodos delante de las personas, podemos empezar a mirarles de cerca, a observar si verdaderamente nos prestan atención o están mentalmente en otro lugar.

Deberemos intentar obtener algún comentario de las personas que nos escuchan, para saber qué fue lo que más resonó durante la charla, y poderlo usar en futuras charlas para poder seguir mejorando.

Nunca está de más que tomemos alguna nota antes de comenzar la charla, la memoria nos puede fallar, pero no deberemos cae en el error de estar leyendo durante toda la charla las anotaciones de un papel, ya que da apariencia de inseguridad, y eso es lo que menos queremos trasmitir a nuestro público.

Es muy útil también el apoyo de presentaciones, infografías o materiales didácticos para ayudarnos con la explicación y para hacer al público una experiencia más amena y divertida. Des esta manera la información dada sera mejor recordada por los espectadores.

Cuantas veces hemos asistido a una conferencia y sin darnos cuenta nos perdemos en lo que nos están diciendo o nuestra concentración desaparece, es por ello que el apoyo en material didáctico es muy útil e importante

Es importante llevar bien organizada la charla para que el público no se sienta perdido. Para ello deberemos pararnos a pensar que tres cosas quieren que nuestros espectadores recuerden para centrarnos en ello y no empezar a dar vueltas o contar cosas que al final no tienen sentido con el tema a tratar.

Parece difícil, e incluso en alguna ocasión imposible enfrentarse a una sala llena de gente que nunca has visto, que te miran fijamente, que están ahí para escuchar lo que les vas a contar, pero créeme es peor pensarlo que pasarlo.

Deberemos enfrentarnos como ya he comentado anteriormente, con seguridad, sabiendo lo que vamos a contar, relajados a la vez que concentrados y mirando al frente.

Pero no debemos olvidar que no solo lo que decimos o en la forma en lo que lo decimos es lo importante, nuestro cuerpo nos puede jugar malas pasadas, nuestro cuerpo comunica igual o incluso mas que nuestras palabras, por lo que es importante controlarlo, es difícil, lo se, muchos gestos los hacemos de manera involuntaria como tocarnos el pelo, cruzarnos de brazos o de piernas. Muchas veces estos gestos van relacionados con el estado de nervios al que nos sometemos cuando nos vemos en una situación así.

Es por ello que desde Corporatia Play te ayudaremos siempre que lo necesites, con presentaciones, infografías, fotografías o imágenes, para que tus presentaciones, conferencias, charlas o reuniones sean mas cómodas para todos, tanto para ti como para los asistentes, haciendo de ese momento un momento agradable e interesante, sintiéndote en todo momento apoyado con los mejores medios audiovisuales.

 

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